La enfermedad del hígado graso, también conocida como esteatosis hepática, es una afección en la que se acumula un exceso de grasa en el hígado. Es un problema de salud común que pueden causar diversos factores, como la obesidad, los malos hábitos de vida y los trastornos metabólicos. Conocer las causas, los síntomas, los tipos y las estrategias basadas en el estilo de vida es la mejor manera de prevenir y controlar el hígado graso.
Hígado graso: causas, síntomas, tipos, prevención y manejo basado en el estilo de vida
El hígado graso se debe a la acumulación de grasa en el hígado. Es una afección que puede presentarse por diversas razones, como la obesidad, hábitos de vida poco saludables y trastornos metabólicos. También puede haber un componente hereditario en el riesgo de desarrollar esta afección. La enfermedad del hígado graso es común en personas con diabetes o en quienes consumen alcohol en exceso. Comprender las causas es el primer paso para prevenirla por completo.
Causas del hígado graso
Como ya se mencionó, existen diversos factores que contribuyen a la enfermedad del hígado graso. La mayoría de estos factores son hábitos de vida y, por lo tanto, son razonablemente prevenibles. Esto significa que quienes tienen antecedentes familiares de la enfermedad pueden mejorar sus probabilidades de padecerla si toman las medidas adecuadas. Las causas más comunes del hígado graso son ( 1 ):
- Dieta poco saludable : Consumir una dieta rica en alimentos procesados, bebidas azucaradas y grasas saturadas puede aumentar el riesgo de desarrollar hígado graso.
- Obesidad : El sobrepeso o la obesidad es un factor de riesgo importante para desarrollar hígado graso, ya que aumenta la acumulación de grasa en el hígado.
- Resistencia a la insulina : La resistencia a la insulina, comúnmente asociada con la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, puede contribuir al desarrollo del hígado graso.
- Consumo excesivo de alcohol : El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede causar hígado graso alcohólico. Esto se debe a que el exceso de alcohol ralentiza la capacidad del hígado para procesar las grasas y puede provocar depósitos de grasa e inflamación en el órgano.
Otros tipos de hígado graso pueden ser causados por otros factores.
Por ejemplo, algunas mujeres desarrollan un tipo de hígado graso durante el embarazo. Esto se denomina hígado graso agudo del embarazo. En la mayoría de los casos, el hígado se normaliza después del parto. ( 2 )
Síntomas del hígado graso
El hígado graso asintomático suele detectarse durante una revisión médica de rutina. De hecho, la mayoría de las personas no presentan síntomas, por lo que puede estar bastante avanzado una vez detectado. Sin embargo, algunos síntomas comunes de la enfermedad del hígado graso incluyen ( 3 ):
- Fatiga
- Dolor o malestar abdominal
- Una sensación general de malestar
- Debilidad
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
Existen dos tipos principales de enfermedad del hígado graso:
- Enfermedad del hígado graso alcohólico (AFLD) : la AFLD es causada por el consumo excesivo de alcohol y es el tipo más común de enfermedad del hígado graso.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) : la NAFLD es más común que la AFLD y está asociada con trastornos metabólicos, como obesidad, diabetes tipo 2, presión arterial alta y colesterol alto.
Prevención y manejo del hígado graso basado en el estilo de vida
La prevención y el manejo del hígado graso, basado en el estilo de vida, son esenciales debido a su creciente prevalencia, relacionada con la obesidad y el síndrome metabólico. Adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio, control de peso y limitar el consumo de alcohol puede reducir el riesgo y la progresión del hígado graso, mejorando así la salud general y reduciendo la presión sobre los sistemas de salud.
Dieta
Una dieta saludable es uno de los factores más importantes para prevenir y controlar el hígado graso. A continuación, se presentan algunas recomendaciones dietéticas:
- Consuma una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
- Evite o limite los alimentos procesados, las bebidas azucaradas y las grasas saturadas.
- Elija grasas saludables, como las que se encuentran en los frutos secos, las semillas, el aguacate y el pescado.
Ejercicio
La actividad física regular puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar hígado graso y mejorar la función hepática en personas con enfermedad del hígado graso. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones de ejercicio:
- Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana.
- Participe en actividades que disfrute, como caminar, correr, bailar o nadar.
- Incluya ejercicios de entrenamiento cardiovascular y de fuerza en su rutina.
Control de peso
Mantener un peso saludable es fundamental para prevenir y controlar la enfermedad del hígado graso. Aquí tienes algunas recomendaciones para controlar el peso:
- Intenta conseguir un peso saludable basándose en tu índice de masa corporal (IMC).
- Se recomienda una pérdida de peso gradual en caso de sobrepeso u obesidad.
- Consulte con un proveedor de atención médica o un dietista registrado para obtener asesoramiento personalizado.
Limite el consumo de alcohol
Se recomienda reducir o eliminar el consumo de alcohol a las personas que padecen la enfermedad, especialmente a aquellas con AFLD.
Manejo de condiciones médicas
El control de afecciones médicas como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto puede ayudar a prevenir más daños al hígado.
Suplementos y remedios caseros
Aunque una dieta saludable es la mejor manera de obtener los nutrientes necesarios, algunos suplementos y remedios caseros pueden tener beneficios potenciales para la enfermedad del hígado graso. Es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento o remedio casero. Aquí tienes algunas recomendaciones:
- El cardo mariano es un suplemento a base de hierbas que puede mejorar la función hepática. ( 4 )
- Los suplementos de ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a mejorar la salud del hígado. ( 5 )
- La vitamina E es uno de los suplementos más prometedores para ayudar al hígado graso. ( 6 )
- Beber té verde puede tener beneficios potenciales para la enfermedad del hígado graso. ( 7 )
El resultado final
La enfermedad del hígado graso es un problema de salud común que se puede prevenir y controlar mediante cambios en el estilo de vida. Adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable, limitar o evitar el consumo de alcohol y controlar las afecciones médicas subyacentes puede reducir significativamente el riesgo y la progresión de la enfermedad. Además, considerar ciertos suplementos y remedios caseros puede tener beneficios potenciales. Se recomienda un enfoque holístico para prevenir y controlar la enfermedad del hígado graso, ya que puede mejorar la salud hepática y corporal general.
Fuentes
- “ Qué debe saber sobre la enfermedad del hígado graso ”. Healthline. El equipo editorial de Healthline y la Dra. Jill Seladi-Schulman. 8 de febrero de 2023.
- “ Hígado graso agudo del embarazo ”. Chop
- “ Enfermedad del hígado graso ”. Hígado
- “ Cardo mariano ”. Monte Sinaí
- “ Farmacoterapia para la enfermedad del hígado graso no alcohólico: nuevos objetivos y fármacos candidatos ”. Pubmed. Veronika A. Prikhodko, et al., enero de 2022.
- Revisión sistemática con metanálisis: El efecto de la suplementación con vitamina E en pacientes adultos con enfermedad del hígado graso no alcohólico . Pubmed. Andreas Vadarlis et al. Febrero de 2021.
- “ ¿Son el té verde y el ejercicio la clave para reducir la enfermedad del hígado graso? ”. Health Europa. Febrero de 2020.
