Adrien Brody gana el Oscar, tira su chicle y le pide a la Academia que corte la música para poder terminar su discurso: “Ya lo he hecho antes”

Adrien Brody ha ganado su segundo Oscar a Mejor Actor por su excepcional interpretación en The Brutalist de Brady Corbet . Esta victoria marca un momento significativo en la ilustre carrera de Brody, ya que continúa impresionando al público y a los críticos con su diversa gama de papeles. La victoria de Brody en el Oscar llegó después de una carrera competitiva, donde venció a actores notables como Timothée Chalamet ( A Complete Unknown ), Colman Domingo ( Sing Sing ), Ralph Fiennes ( Conclave ) y Sebastian Stan ( The Apprentice ). Su victoria reafirma su posición como uno de los actores más respetados y versátiles de Hollywood.

Al subir al escenario para recibir la codiciada estatuilla, Brody escupió con humor su chicle en la mano y se lo arrojó juguetonamente a su pareja, Georgina Chapman. Su discurso de aceptación fue tan cautivador como su actuación, lleno de genuina emoción y gratitud. Cuando Brody se acercaba al final de su largo y apasionado discurso, la orquesta de la Academia comenzó a tocar la tradicional música de “desempate”, lo que indicaba que su tiempo en el escenario se estaba agotando. Sin inmutarse, Brody se dirigió con confianza a la música y dijo: “Estoy terminando, por favor apaguen la música. Ya lo he hecho antes. Gracias. No es mi primera vez, pero seré breve”.

El discurso de aceptación de cinco minutos de Brody abordó la fugacidad de la fama y la fragilidad de la carrera de un actor. Comenzó expresando su gratitud por la vida y la carrera que ha tenido la suerte de tener. “Actuar es una profesión muy frágil. Parece muy glamorosa y en ciertos momentos lo es”, reconoció Brody. “Pero lo único que he ganado al tener el privilegio de volver aquí es tener cierta perspectiva. No importa en qué punto de tu carrera te encuentres, no importa lo que hayas logrado, todo puede desaparecer. Y creo que lo que hace que esta noche sea más especial es la conciencia de eso y la gratitud que tengo por seguir haciendo el trabajo que amo”. La reflexión de Brody sobre la naturaleza fugaz del éxito fue sincera y mostró un profundo sentido de humildad y agradecimiento por la oportunidad de continuar su trabajo en una profesión tan desafiante.

Para Brody, ganar su segundo Oscar no solo representa un logro personal, sino también una “oportunidad simbólica de empezar de nuevo”. Expresó su esperanza de seguir consiguiendo papeles significativos e importantes en los próximos años, afirmando: “Espero poder demostrar que soy digno de papeles tan significativos e importantes dentro de 20 años”. Esta ambición y el impulso de seguir evolucionando como actor son un testimonio de la inquebrantable dedicación de Brody a su oficio.

Lo que hace que la victoria de Brody en el Oscar sea particularmente conmovedora es el hecho de que sus dos papeles ganadores del Oscar se centran en el Holocausto. En El pianista (2002), Brody interpretó a un pianista judío que lucha por sobrevivir a las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, lo que le valió el título de la persona más joven en ganar el Oscar a Mejor Actor a la edad de 29 años. Esta vez, en El brutalista , interpreta a László Tóth, un arquitecto húngaro ficticio que escapa de la opresión de su tierra natal y se muda a los Estados Unidos. Al reflexionar sobre su legado, Brody compartió: “Estoy aquí una vez más para representar los traumas persistentes y las repercusiones de la guerra y la opresión sistemática, y del antisemitismo, el racismo y la alteridad”. Su discurso transmitió su compromiso continuo de defender la justicia social, al tiempo que pidió un mundo que sea “más saludable, más feliz y más inclusivo”. Brody también enfatizó la importancia de evitar que el odio permanezca sin control, un sentimiento que resonó profundamente en la audiencia.

Al ganar su segundo Oscar a Mejor Actor, Brody se suma a un selecto grupo de actores que han ganado este prestigioso honor en múltiples ocasiones. Entre ellos se encuentran leyendas como Spencer Tracy, Jack Nicholson, Marlon Brando, Dustin Hoffman, Gary Cooper, Tom Hanks, Fredric March, Sean Penn y Anthony Hopkins. Cabe destacar que Daniel Day-Lewis sigue siendo el único actor que ha ganado el Oscar a Mejor Actor en tres ocasiones. La inclusión de Brody en esta ilustre lista subraya su posición como uno de los grandes del mundo de la interpretación.

En The Brutalist , una película que duró tres horas y media y se produjo con un presupuesto modesto de aproximadamente 10 millones de dólares, la actuación de Brody como el atribulado arquitecto László Tóth fue ampliamente elogiada. La película, distribuida por A24, cuenta la historia de la huida de Tóth de Hungría y su posterior trabajo en un proyecto arquitectónico de alto perfil en los Estados Unidos. Mientras espera la llegada de su esposa y su sobrina, la vida de Tóth se enreda cada vez más en las complejidades de su profesión y las relaciones que forma a lo largo del camino. The Brutalist fue reconocida con 10 nominaciones al Premio de la Academia en total, ganando tres Oscar a Mejor Actor (Brody), Mejor Cinematografía y Mejor Banda Sonora Original. Estos galardones reflejan los logros artísticos de la película y su impacto en la temporada de premios.

La victoria de Brody en los Oscar es una celebración de su notable carrera y un reconocimiento a su capacidad para abordar papeles muy complejos que resuenan en el público a escala mundial. Con dos premios de la Academia en su haber, Adrien Brody ha cimentado firmemente su legado en el mundo del cine, y sigue ampliando los límites de lo posible en el arte de la interpretación. Mientras Brody reflexiona sobre su trayectoria, una cosa está clara: sigue siendo una auténtica fuerza en Hollywood, y su mejor trabajo está por llegar.

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