
En lo que sólo puede describirse como otro capítulo de un drama tecnológico entre Hollywood y la televisión, Alec Baldwin llevó su disputa con Elon Musk a nuevas alturas durante un segmento en vivo de The View el martes. Al más puro estilo de Baldwin, el actor no se anduvo con rodeos y etiquetó al CEO de Tesla de “escoria” antes de lanzarse a una diatriba que dejó a los presentadores buscando sus tarjetas de presentación y al público sin aliento.
El momento acalorado se produjo cuando la copresentadora Joy Behar le preguntó inocentemente a Baldwin sobre sus pensamientos sobre el futuro de los vehículos eléctricos. Baldwin, apenas capaz de ocultar su desdén, cambió bruscamente: “Déjame decirte algo sobre ese cabrón de Musk. El tipo está aquí fingiendo ser Tony Stark mientras lleva su pequeño circo de Twitter a la ruina”. Un silencio palpable cayó sobre el estudio, roto solo por el sonido apagado de Whoopi Goldberg: “Oh, no, no lo hizo.
Los comentarios de Baldwin parecieron reavivar una disputa que, para la mayoría de los observadores, había estado latente, o al menos hirviendo silenciosamente, desde el comentario de Musk en Twitter en 2021 en el que comparó a Baldwin con un “actor de método… en todos los sentidos de la palabra”. Si bien la última andanada del actor fue innegablemente dramática, fue la respuesta de Musk la que realmente se robó el espectáculo.

Minutos después del arrebato de Baldwin, un productor le entregó a Behar una tableta con un tuit en vivo de Musk. La respuesta del multimillonario fue característicamente directa: “La carrera de Baldwin es electrizante… es decir, es sorprendente que todavía siga en marcha. Buena suerte con eso. #StayMadBro”. El público estalló en risas mientras Baldwin hervía visiblemente de ira, murmurando algo ininteligible sobre “basura espacial”.
La tensión en la sala era innegable, y los coanfitriones intentaron llevar la conversación a un terreno más seguro. Pero para entonces, el daño ya estaba hecho. Internet, como se esperaba, no perdió tiempo en convertir la disputa en una fiesta de memes. Un usuario de Twitter publicó un cartel de película falso titulado Battle of the Egos: Electric Boogaloo, mientras que otro sugirió que los dos “lo resolvieran en una pelea de bofetadas impulsada por Tesla”.
Ni Baldwin ni Musk son ajenos a las controversias públicas, pero su peculiar rivalidad tiene una cualidad singularmente absurda. Baldwin, el actor conocido por su temperamento fogoso y una serie de meteduras de pata públicas, y Musk, el magnate de la tecnología y provocador de las redes sociales, parecen hechos a medida para enfrentarse. Y chocaron, proporcionando un nivel de entretenimiento que ninguna película de superhéroes o lanzamiento de cohete a Marte podría igualar.
A medida que aparecen los créditos finales de este último drama, una cosa es segura: es poco probable que Baldwin y Musk olviden el pasado. Ya sea que su próxima escaramuza involucre un sketch de SNL, un lanzallamas Tesla o un cohete SpaceX dirigido a la casa de Baldwin en Malibú, el público de todo el mundo estará atento, palomitas en mano.