Cómo Elon Musk y Mark Zuckerberg logran ser padres multimillonarios mientras dirigen imperios tecnológicos
En el mundo de los multimillonarios tecnológicos de alto nivel, compaginar la paternidad con la gestión de grandes empresas no es tarea fácil. Sin embargo, Elon Musk y Mark Zuckerberg parecen haber descifrado el código, y es tan peculiar como cabría esperar.
Para Musk, ser padre significa hacer malabarismos entre lanzamientos de cohetes y autos eléctricos, cambios de pañales y cuentos para dormir. “Todo es cuestión de administrar el tiempo”, dijo en una entrevista. “En un momento estoy planeando una misión a Marte y al siguiente estoy explicando la física de los viajes espaciales a mis hijos”.
Zuckerberg, por su parte, ha convertido la paternidad en un experimento tecnológico. “Tenemos algoritmos para todo”, bromeó. “Desde las rutinas para la hora de dormir hasta las noches de juegos en familia, hay una aplicación para eso”.
Ambos multimillonarios tienen su enfoque único para combinar la vida familiar y la empresarial. Musk es conocido por su estilo poco convencional de crianza, que anima a sus hijos a adoptar la innovación y a pensar de forma innovadora. “¿Por qué jugar con coches de juguete cuando puedes construir uno de verdad?”, bromeó.
Zuckerberg, por su parte, enfatiza la importancia de desconectarse. “La tecnología es una parte importante de nuestras vidas, pero también lo es el tiempo de calidad en familia. Nos aseguramos de tener cenas sin pantallas y fines de semana sin tecnología”, compartió.
A pesar de sus apretadas agendas, tanto Musk como Zuckerberg consideran una prioridad estar presentes para sus familias. Ya sea para llevar a sus hijos a la escuela o para estar presentes en eventos importantes, estos titanes de la tecnología demuestran que incluso los multimillonarios pueden ser padres activos.
¿Cuál es entonces el secreto de su éxito? Parece que la fórmula mágica es una combinación de humor, innovación y una buena dosis de tecnología. Después de todo, cuando eres Elon Musk o Mark Zuckerberg, todo es posible, incluso compatibilizar un imperio tecnológico y una familia.
